viernes, 2 de agosto de 2013

Hábitos de Excelencia

 

 
 

“La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia, templados, realizando actos de templanza, valientes, realizando actos de valentía. Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta”.                                                 -Aristóteles

“Nada hay más fuerte que el hábito”. –Ovidio

“Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en circunstancias difíciles”. –Robert Baden-Powell

“La vida no es más que el tejido de los hábitos”. -Henry F. Amiel

“Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida”. – Thomas Alva Edison

 

Construyendo hábitos de excelencia

Una de mis grandes pasiones es entender el comportamiento humano y aprender de las personas que son altamente exitosas en lo que hacen, cómo lo hacen y porqué hacen lo que hacen.

En libro “Los 7 hábitos  de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey, comprendí por primera vez lo que es un hábito y de qué manera mí vida es influenciada por los hábitos mentales que he desarrollado a lo largo de mi existencia.

Se explica de la siguiente forma:



Un hábito es la intercalación de tres diferentes componentes: el conocimiento (qué y porqué), las habilidades (cómo) y el deseo (querer). Desde mi punto de vista, un hábito se desarrolla a nivel subconsciente debido a que en nuestro cerebro o mente se lleva a cabo un tipo de programación para realizar ciertas cosas de cierta manera y repetidamente. Este tipo de programación se vuelve algo sumamente fácil de hacer y es la manera más sencilla de describir un hábito.

Es interesante notar que son nuestros hábitos los que gobiernan nuestra vida, por ejemplo, hay veces en que deseamos hacer algo diferente como hacer ejercicio todos los días. Hacemos nuestra parte los primeros días, pero después de una o dos semanas regresamos a la anterior rutina.

Es también algo muy normal que cuando comienza un año nuevo, muchas personas se ponen la meta de que en ese próximo año van a mejorar su condición física, pero mientras avanzan los días y meses se dan cuenta de que no pueden salir de sus antiguos hábitos alimenticios y por ende, no logran sus objetivos.

Con los hábitos de excelencia pasa lo mismo. Es a veces muy difícil dejar las rutinas mentales que hemos desarrollado a lo largo de muchos años y tal vez décadas. Es por eso que quizás no sea muy posible desarrollar hábitos nuevos de la noche a la mañana.

Los grandes corporaciones mediáticas (cadenas televisivas) son poderosas creadoras de hábitos en la gente y es sumamente lamentable que estos hábitos no sirven muchas veces para desarrollar nuestro máximo potencial. Hace más o menos un año yo veía y leía mucho las noticias, sin embargo, no me daba cuenta de que gran parte de las noticias me producían miedo, desesperación, inseguridad e incertidumbre, lo cual afectaba mi perspectiva de la vida. Pensaba y hablaba mucho de la política e instituciones gubernamentales. Tiempo después me di cuenta de que esto me afectaba mucho pues yo deseaba ser entusiasta y optimista pero mis hábitos mentales me tenían atado a todo tipo de sentimientos negativos. Fue así como tomé la decisión de leer libros que me inspiraran y motivaran a buscar hábitos excelentes. De esta manera, el tiempo que invertía en ver televisión se fue haciendo cada vez más pequeño hasta que no es uno de mis hábitos hoy en día.

Tal y como lo mencioné en una de las frases de arriba, la vida no es más que el tejido de los hábitos  que poseemos. Muchas veces estos tejidos se hacen demasiado fuertes como para romperlos pero sí es posible deshacerte de las rutinas que destruyen y deterioran tu verdadero potencial.

En este apartado te escribo 3 habilidades o hábitos que puedes desarrollar desde este preciso momento, los cuales a su vez destruyen otros hábitos que no te dejan progresar y lograr tus metas más preciadas.

PRIMERAMENTE te hago la invitación general a que despiertes tu entusiasmo por hacer las cosas pequeñas de la vida. Así de simple. Algunos sabios han llegado a la conclusión de que son las “cosas pequeñas y sencillas” las que logran nuestros mayores triunfos en nuestra vida. Es por eso que te exhorto que busques que cosas puedes hacer desde donde te encuentras que no haces muy a menudo como por ejemplo:

-        Leer un libro interesante

-        Aprender más acerca de una habilidad que te gustaría desarrollar

-        Escribir tus metas en papel y tenerlas a la vista

-        Escribir una carta o email a un amigo o pariente que no viva cerca de ti.

-        Visitar a algún conocido

-        Caminar o hacer ejercicio

-        Alimentarte un poco más saludable

Estas y muchas cosas  no tienen por qué quitarte mucho tiempo de tu día pero créeme que te sacan de la rutina y forman hábitos excelentes.

En SEGUNDO, te recomiendo mucho el que lleves una agenda. Planea tu día o te aseguro que las circunstancias o situaciones te van a planear a ti a su modo. Tú debes construir tu destino no tu destino a ti. Al igual que una casa, existen planos que fundamentan la construcción pero de ninguna manera dejaría que alguien construyera la casa de mis sueños sin poder ver primero los planos del proyecto.

Planear es lo que diferencia a los que logran grandes cosas y a los que piensan que no tienen suerte en la vida. Es por eso que te invito a que planees. Si ya lo haces, de maravilla y compartirás conmigo el conocimiento de que planear te lleva más lejos que simplemente salir a la intemperie y buscar sobrevivir.

TERCERO. Una de las más altas recomendaciones que yo mismo he recibido y que he empezado a llevar es un registro o diario de los acontecimientos que pasan en mi vida. Quizás a veces suele parecer algo superficial o tonto, pero a largo plazo, es una de los más valiosos tesoros para uno propio y para los demás. Existe gran sabiduría cuando desconfiamos de nuestra propia sabiduría y buscamos registrar las frases, pensamientos y acciones realizadas que más adelante podemos utilizar para mejorar en cualquier sentido o hábito.

Somos lo que hacemos repetidamente, así que hagamos aquello que nos brindará mayores satisfacciones el día de mañana. Deseo de todo corazón que esta información te ayude a mejorar tus actuales hábitos y que igualmente progresemos hacia nuestro gran potencial que poseemos.

Hasta pronto,

Manuel de la Cruz Escalante

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